Se acabó la validez matemática de la alianza tripartita de Gobierno y se entierra con ella también la coincidencia en torno a la figura de Juan José Ibarretxe como candidato a lehendakari. El único parlamentario de Ezker Batua y ahora máximo responsable también de la formación, Mikel Arana, oficializó ayer la retirada del apoyo al aspirante del PNV, con el que todavía comparte gobierno en funciones su anterior líder, Javier Madrazo, como consejero de Vivienda y Asuntos Sociales.
EB no apoyará tampoco al candidato socialista, Patxi López, cuyo partido tenía previsto volver a entrevistarse con la formación de izquierdas. Su parlamentario lo anunció ayer, tras acreditarse como tal en el registro de la Cámara: votará en blanco en el pleno para la elección de lehendakari. El respaldo en los dos últimas investiduras a Ibarretxe se basó, afirmó Arana, en la existencia de "un acuerdo programático de izquierdas sólido", cosa que en esta ocasión, dijo, no se ha logrado ni con López ni con su aún socio del PNV.
Arana abogó por una especie de borrón y cuenta nueva. Tras las dos legislaturas anteriores, ahora toca aparcar "los debates identitarios y los frentes" para afrontar "los problemas reales", entre los que destacó como prioridad la lucha contra la crisis económica. El parlamentario de EB anunció que la suya será "una oposición crítica, pero responsable" y que estará "vigilante para que no se constituyan frentes constitucionalistas de derechas". Si López cae en "las veleidades unionistas del PP" se encontrará con EB enfrente, advirtió. Arana se mostró preocupado porque el PSE-EE ha cambiado a su entender el mensaje preelectoral de "transversalidad y pluralidad" por una actuación junto al PP que acarrearía "el pensamiento único, el frente y la imposición".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de marzo de 2009