Arantza Quiroga (Irún, 1973) será la cara que represente la nueva etapa del PP vasco desde el principal puesto institucional jamás logrado por el partido: la presidencia del Parlamento de Vitoria. El líder popular, Antonio Basagoiti, comunicó por la mañana a Mariano Rajoy en Madrid y luego en una comida en Galdako (Vizcaya) a su cúpula una decisión que maduró el fin de semana. En la apuesta de Basagoiti, que Quiroga no conoció hasta la noche del lunes, han pesado varios factores. La elegida es su número tres como vicesecretaria general; representa la imagen política más abierta que quiere proyectar el partido y lleva 11 años en la Cámara de Vitoria. En conjunto, el presidente del PP vasco ha valorado que es quien mejor encaja en el perfil que requiere esa representación institucional.
Aunque el equilibrio entre territorios no ha pesado mucho en la decisión final, el hecho es que su elección pone en valor al PP en Guipúzcoa, la provincia más difícil para el partido y donde tiene más interés en crecer.
Católica ferviente -simpatizante del Opus, sus cuatro hijos van a un colegio de la Obra-, el PP ha considerado que no le podía "poner la proa", según fuentes del partido, por sus polémicas declaraciones en EL PAÍS el pasado domingo, en el que rechazaba el uso del preservativo. Distintos miembros de la ejecutiva popular vasca resaltaban ayer que Quiroga nunca ha hecho proselitismo de sus creencias. En las únicas declaraciones que quiso hacer ayer mostró su confianza de que en la nueva Cámara "todos los vascos se sientan representados".
Mientras, el nuevo Gobierno de Patxi López será recibido por una huelga general que han convocado para el próximo 21 de mayo los principales sindicatos nacionalistas vascos. Los convocantes, encabezados por ELA, la primera central vasca, atribuyeron su protesta, que rechazan CC OO y UGT, exclusivamente a motivos laborales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de abril de 2009