Dos parejas de clase media-alta, tolerantes y educadas, tienen un encuentro. Ambas parejas están satisfechas de su grado de civilización. Viven según las pautas de los que aprovechan su cultura para actuar con racionalidad. Con todo, bajo la máscara de lo políticamente correcto las dos parejas esconden una gran fiereza. Éste es el planteamiento de la obra teatral Un dios salvaje, de Yasmina Reza, que puede verse en el Teatro Lope de Vega de Sevilla.
Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero protagonizan la versión española de la pieza. Dirigida por Tamzin Townsend y adaptada por Jordi Galcerán, Un dios salvaje fue estrenada en Madrid el pasado septiembre. El montaje nace del deseo de las dos actrices de compartir escenario tras su colaboración cinematográfica en Oviedo Express, de Gonzalo Suárez.
Maribel Verdú vio el montaje parisino de la obra, dirigido por la propia Reza, y supo que había encontrado el texto ideal para trabajar junto a Sánchez-Gijón. Ésta se embarcó en su primera comedia teatral.
¿Por qué se reúnen dos parejas cultas, contentas de la pericia con la que manejan su vida en el mundo? Todo parte de la pelea entre dos niños. Los padres se reúnen para resolver el conflicto y acaban demostrando una actitud más violenta que sus hijos. "Lo más llamativo es cómo cuatro personas aparentemente civilizadas acaban sacando sus peores instintos", afirma Sánchez-Gijón. Un dios salvaje ofrece una buena ocasión para explorar los instintos que subyacen bajo las reglas de educación.
En el Teatro Lope de Vega de Sevilla. Hoy, jueves, a las 21.00. Mañana, viernes, a las 19.00 y 22.00. Sábado, a las 20.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de abril de 2009