Sólo una de cada cinco personas (el 20%) que acude al teléfono de atención a drogodependencias de al Fundación Gizakia (el servicio Deitu) es el propio afectado. En un 62% de los casos quien llama es una mujer, normalmente la pareja o un pariente del afectado y un 82% de las consultas se refiere a hombres. Los datos figuran en el balance de este servicio presentado ayer en Bilbao por Javier Madrazo, consejero de Asuntos Sociales en funciones.
Madrazo se refirió en exclusiva a este servicio en la que era una de sus primeras comparecencias ante la prensa tras su dimisión al frente de EB. Cuando alguien le preguntó por su futuro político, adelantó que pronto habría "otra ocasión para hablar de eso". Deitu es el mismo programa de atención que la Fundación Gizakia, encargada del Proyecto Hombre en Vizcaya, venía prestando desde 2000 con el nombre de A Tiempo. En febrero se incluyó dentro del catálogo de servicios sociales del Gobierno vasco, con el nuevo nombre, pero manteniendo el mismo número (902 47 18 18).
En 2008, el teléfono atendió 186 llamadas. Un 59% pedía recursos para prevenir o atender a los afectados, un 14% solicitaba atención sobre cómo actuar ante un consumidor y el 6% demandaba información sobre los efectos de cada droga. Los policonsumos motivaron la mayoría de llamadas: en siete de cada diez se mencionaba la cocaína; en seis casos el cannabis; en tres el alcohol y en uno de cada cinco, los opiáceos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de abril de 2009