El Juzgado de Instrucción número 2 de Irún, encargado de la causa penal por el fraude cometido en la Hacienda foral de dicha localidad, ha desestimado la petición de sobreseimiento interpuesta por el letrado de Pedro María Atristain, socio de José María Bravo, el principal imputado y supuesto cerebro de la trama que estafó más de ocho millones de euros a las arcas forales.
En un auto firmado el pasado lunes, el juez Julián García acordó mantener en la causa a Atristain porque los indicios de criminalidad "han persistido desde el primer momento". El texto explica que Atristain se encuentra bajo la imputación de "blanqueo de capitales". Su empresa, Ulki SL, ingresó importantes sumas de dinero provenientes de tres contribuyentes morosos a los que supuestamente Bravo, ex director de la oficina tributaria de Irún, había condonado sus deudas fiscales.
Tanto el ministerio público como los representantes legales de la Diputación y las Juntas Generales también se opusieron, en escritos diferentes, al sobreseimiento solicitado por Atristain al considerar que "no es el momento procesal oportuno" y que los indicios de culpabilidad "siguen vigentes".
El juez instructor ha decidido desestimar el sobreseimiento, así como la petición de levantar las medidas cautelares adoptadas sobre los bienes y derechos de Atristain. Contra el auto cabe interponer un recurso de reforma ante la Audiencia guipuzcoana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de abril de 2009