"El Neruda de esta antología es un poeta cargado de amor, apasionado hasta el delirio, a menudo desconcertado, angustiado, perseguido y perseguidor, que encuentra su descanso en la mesa, en la farmacia, en los diccionarios, que descubrió la solidaridad humana, la amistad en su expresión más profunda, la interminable compasión, en la guerra española. España en el corazón es su Gernika, las muchachas de sus Veinte poemas pertenecen a su periodo azul, y los versos de Las furias y las penas están atravesados por mujeres cubistas que se desperezan, que después corren como poseídas, que gritan, tratando de escapar del odio homicida, y cuyo grito está separado de su cara.
Extracto del prólogo del libro que publica EL PAÍS.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de abril de 2009