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Ida de los cuartos de la Liga de Campeones

Guardiola y el policía inglés

Howard Webb es ingles, árbitro y policía. Ayer pisó por vez primera el Camp Nou y tardó 20 minutos en ganarse un sitio en la historia azulgrana al convertirse en el primer colegiado que expulsa a Guardiola, que ya pasó por una situación similar cuando entrenaba al filial por discutir un fuera de juego.

Todo empezó cuando Messi dejó clavado a Lell dentro del área y se fue al suelo. Le pareció penalti, como a todo el Camp Nou, pero el árbitro no lo pitó. "Un ciego ve que es penalti", señaló Guardiola. Al contrario, el trencilla amonestó a Messi y Guardiola se volvió loco. "¡Era penalti, era penalti!". Siguieron el juego y las protestas del técnico. Carlos Naval, delegado del Barcelona, trató inútilmente de calmar la ira del técnico. "No estoy satisfecho porque me debo comportar y no he sido capaz", reflexionó Guardiola. Y Webb le comunicó que estaba expulsado. "Váyase a la grada", le dijo. "Supongo que me castigarán un partido pero me da igual, lo importante es seguir así", convino el técnico.

Hace dos años, Rijkaard fue expulsado en Lyón y fue sancionado con dos partidos. "Me preocupa la tarjeta a Messi", señaló el entrenador. "Me parece bien que no pite el penalti pero no que me amoneste", reivindicó Leo. "La recurriremos", añadió Guardiola. Pero la UEFA, intransigente, no lo permite.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de abril de 2009