"Esto era un campo de minas". El alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, aludió ayer a la herencia que recibió de los sucesivos gobiernos del PP en el área de Personal para anunciar una remodelación de su equipo de gobierno. En 22 meses de gestión, el bipartito orensano ha tenido que digerir las sucesivas dimisiones de dos directores generales de Personal y hacer frente a la solicitud de cese del edil responsable de esta parcela, el socialista Antonio Rodríguez Penín. Para sustituirlo, el alcalde ha designado a una concejala no electa (evitará el coste político derivado de su gestión), la delegada provincial en funciones de la Consellería de Traballo, Carmen Rodríguez Acosta, abogada y ex asesora laboral de UGT.
Cuando PSOE y BNG se hicieron cargo del Ayuntamientoel PP acababa de celebrar unas oposiciones aprobadas, en su mayoría, por familiares de cargos y militantes del PP y el sindicato mayoritario estaba presidido por USO. Además, el presidente de la Diputación y del PP orensano, José Luis Baltar, había trasladado a las dependencias municipales a contratados de la Diputación que no tenían espacio físico. Penín no pudo con la gestión. Firmó un acuerdo con los sindicatos minotitarios (CC OO y CIG) y se enfrentó con el dirigente de USO, José Luis Valcarce Baiget, a quien suspendió de empleo y sueldo. "El PP sigue utilizando a los funcionarios de su confianza para hacernos imposible la gestión", se quejó ayer el alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de abril de 2009