Las autoridades iraníes acusaron ayer a la periodista iranoestadounidense Roxana Saberi, de 31 años, de espiar para EE UU. Saberi, colaboradora de la BBC y otros medios de comunicación, lleva detenida desde enero. Inicialmente, fue acusada de comprar una botella de vino. Luego, de trabajar sin carné. Ayer, un juez anunció que Saberi será procesada la próxima semana por
"recopilar información y transferirla a la inteligencia estadounidense". Su abogado ha asegurado que no ha tenido acceso a los documentos de la acusación.
La secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, manifestó ayer que su Gobierno está "profundamente preocupado", y pidió la liberación de la periodista. En el mismo sentido se han pronunciado varios medios, entre ellos la BBC, que han solicitado al régimen iraní que autorice el libre acceso a la periodista, presa en una cárcel de Teherán.
Este caso añade tensión a las relaciones internacionales de Irán justo cuando el llamado Grupo de los Seis (EE UU, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China) ha anunciado que invitará a Teherán a un nuevo diálogo para buscar una salida diplomática a la crisis provocada por el programa nuclear iraní. Washington, que hasta ahora se había mantenido al margen de las reuniones, proclamó ayer su intención de acudir a los futuros encuentros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de abril de 2009