El cantante, Chano Lobato / FRAN MANZANERA
'IN MEMÓRIAM'
Chano Lobato, el arte irrepetible
Se murió pensando en cambiar un remate de los tangos, pidiendo un tinto de verano y sin dejarse ver. Coqueto y flaco, alegre y enamorado de la vida y del flamenco. "Hasta el final fue él", dice su hijo Chanito, que lo dejó acostado, viendo en televisión el principio de la Semana Santa.