El boletín económico de primavera del Banco de Portugal, difundido ayer, no podía traer peores noticias: la economía registrará este año una caída del PIB del 3,5%, la mayor de los últimos 34 años, y una inflación negativa del 0,2%, según los datos facilitados por Vítor Constâncio, gobernador del banco central. La recuperación, a paso de tortuga, no comenzará hasta el año próximo, y empezará a sentirse a partir de 2011.
Estas proyecciones son mucho peores que las difundidas en enero pasado, cuando el banco apuntaba a una recesión del 0,8%, en la misma línea que las previsiones del Gobierno. Últimamente, Constâncio admitió una revisión a la baja que podía superar el 1,4% negativo alcanzado durante la recesión de 1994. Pese a todo, el gobernador del banco central intentó hacer una lectura menos dramática, al señalar que el 3,5% previsto para este año es "un poco mejor" que la media de la zona euro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de abril de 2009