Ambos habían anunciado que votarían en contra de la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta. Así que en la sesión de ayer se trataba de buscar la excusa. El PSdeG alegó que el discurso del aspirante fue "profundamente decepcionante", si bien su portavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, calificó sus palabras como "esperables" de un "líder conservador".
Minutos después de que la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, levantara la sesión, Leiceaga, la nueva voz del PSdeG en el hemiciclo para esta legislatura, lamentó que el futuro presidente no presentase medidas concretas cuantificables en materia económica. "Fuera de compromisos huecos o de tópicos y lugares comunes sobre el autogobierno, sólo planteó demandas al Estado y eludió concretar sus propias responsabilidades", censuró. El diputado socialista recriminó al Partido Popular que haya vuelto a recuperar el Plan Galicia, "del que deberían olvidarse". Por todo lo anterior, Leiceaga avanzó que la oposición de su partido "comenzará el mismo jueves, dado que Feijóo no estuvo a la altura de lo que necesita Galicia".
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La valoración del BNG no fue más complaciente. Su portavoz en el Parlamento, Carlos Aymerich, vio en la carta de presentación de Feijóo, un "discurso coherente con la política autoritaria y conservadora que propone la derecha como alternativa". Los nacionalistas prometieron permanecer vigilantes ante posibles retrocesos en la política social del bipartito y preguntaron al Partido Popular "a quién quiere dar los megavatios", una vez derogue el concurso eólico. Al igual que el PSdeG, Aymerich anticipó una "oposición firme y rigurosa" para "hacer frente a lo que el PP representa". Las reacciones al discurso de Feijóo también se sucedieron fuera del hemiciclo. Los primeros en colocarse de parte del líder popular fueron los promotores inmobiliarios que saludaron su idea de "ordenar el litoral".
Los sindicatos, en cambio, se mostraron beligerantes con sus propuestas para reducir impuestos. El secretario general de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, detectó "cierta contradicción" en la doble propuesta de Feijóo para reducir la fiscalidad al tiempo que se impulsan "los planes de choque de protección". Echó de menos, además, algún plan para "ayudar a quienes no tienen empleo o carecen de prestaciones".
Comisiones Obreras espera a ver cómo ejecuta la nueva Administración sus planes de ahorro. El secretario general del sindicato, Xosé Manuel Sánchez Aguión, también censuró la rebaja fiscal, dado que una merma en la recaudación conllevará también "menos recursos para combatir la crisis". Ambas centrales destacaron, sin embargo, la continuidad del Pacto pola Competitividade.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de abril de 2009