El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, reconoció ayer su disposición a reunirse con el nuevo Gobierno Vasco, pero "sin pretender que la agenda sindical cambie". Muñoz precisó que "foros pensados para desactivar el sindicalismo, para apartar al sindicalismo de su quehacer, no van a contar con el apoyo del sindicalismo".
El dirigente de ELA, en una entrevista en Radio Euskadi, afirmó que acudirá a las reuniones que ha anunciado el candidato socialista Patxi López de abrir un proceso de diálogo social en cuanto constituya el nuevo Gobierno Vasco. "Si el Gobierno con ELA quiere hablar, ELA hablará con el Gobierno, faltaría más, nosotros hablamos con todo el que nos lo pide", insistió Muñoz.
No obstante, el secretario general de ELA también descartó su presencia en un proceso de diálogo social si sus objetivos son "acompañar las políticas que se han hecho", bien porque no se quieren cambiar o se pretende "utilizar el diálogo social para dar cobertura a las políticas estatales de uniformización". Unas políticas en las que ubicó a CC OO y UGT, y que tienen como estrategia, agregó "esa uniformización en el Estado para eliminar cualquier posibilidad de marco de relaciones laborales distinto" y "obtener financiación, que es el único objetivo que se ha cumplido en el denominado diálogo social". "Nosotros ahí no vamos a estar", aseveró.
Rehenes del diálogo
CC OO y UGT, según sostuvo Muñoz, son "rehenes del modelo de diálogo social", que considera fracasado. El líder de ELA defendió la conveniencia de la huelga general que han convocado para el 21 de mayo, y volvió a rechazar que esté dirigida contra el nuevo Gobierno vasco. Muñoz se mostró convencido de que los socialistas les conocen. "Saben que no obedecemos a consignas partidarias", explicó, "tenemos una agenda propia".
"El sindicato decide en cada momento qué es lo que hay que hacer y ha decidido que las políticas que se han hecho [por los gobiernos de Madrid y Vitoria] han sido acordadas" y contrarias a los intereses de los trabajadores. Por ello, consideró interesado el rechazo de los partidos mayoritarios (PNV, PSE y PP) a la convocatoria de huelga general realizada por los sindicatos abertzales. No obstante, Muñoz insistió en que la iniciativa no puede calificarse de "frentista".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de abril de 2009