El Gobierno catalán presentó ayer una iniciativa para acabar con la precariedad laboral que padecen las mujeres en el sector agrario. A partir de la próxima semana, las mujeres que trabajan en explotaciones agrarias ayudando a sus maridos, sin ningún reconocimiento legal en la mayoría de los casos, podrán solicitar una ayuda de 2.000 euros para hacerse cotitulares del negocio y darse de alta en el régimen de la Seguridad Social o de autónomos.
La regulación de la titularidad compartida permitirá a las mujeres que trabajan en el campo conseguir el pleno reconocimiento de su trabajo y de sus derechos laborales. Para ello, tendrán que inscribirse en el registro de explotaciones agrarias del Departamento de Agricultura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de abril de 2009