El ex alcalde popular de A Guarda José Luis Alonso Riego reconoció ayer ante la sección segunda de la Audiencia de Pontevedra que las facturas que remitió en 2005 a la Xunta y a la Diputación para justificar subvenciones por valor de 23.000 euros correspondían a unas obras inacabadas. A lo largo de la vista oral Alonso Riego, para quien el fiscal pide cuatro años de prisión por un presunto delito de prevaricación y otro de falsedad documental, subrayó que "las obras estaban iniciadas" e, incluso, "avanzadas", según recoge Europa Press.
No obstante, el arquitecto municipal contradijo estas declaraciones al asegurar que "no estaba ni iniciadas", en sintonía con el informe técnico que recoge el escrito de acusación respecto a las reformas previstas en la sede del ayuntamiento y en el conservatorio.
Ante el riesgo de perder los 13.000 euros concedidos por la Xunta y los 10.000 de la Diputación, Alonso Riego, un día antes de que finalizase el plazo estipulado, remitió copia de las tres facturas correspondientes a esas obras. Los recibos fueron enviados con el visto bueno del que entonces era concejal de Cultura, Celso Rodríguez Fariñas, "pese a que los trabajos que reflejaban no estaban realizados", sostiene el fiscal que le endosa, a su vez, al edil un presunto delito por falsedad documental. A día de hoy, las empresas contratistas siguen sin cobrar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de abril de 2009