Frente a la crisis hay que reducir gastos, todos lo tenemos que hacer. Los particulares, las empresas, todos; y me permito pensar que la política también podría reducir gastos que pagamos todos los ciudadanos, y el Estado, con lo que ahorra, podría luchar contra la crisis.
Yo estoy contento con el Estado de las autonomías, pero... durante muchos años, Madrid fue parte de Castilla la Nueva. ¿No podríamos reunir Madrid y Castilla-La Mancha en una única comunidad? ¿Es que las cosas de la provincia de Madrid no pueden gobernarse desde Toledo o Albacete? ¿Y por qué no reunir Cantabria y Asturias y llamar a lo que salga Comunidad Cántabro Astur? ¿Es que son tan diferentes cántabros y astures?
Durante años, La Rioja estuvo en Castilla la Vieja, y Murcia estuvo asociada a Albacete. Y no pasaba nada. Es cierto que La Rioja comparte el Ebro con Navarra y Aragón, y que quizás Murcia tiene más que ver con Levante o con Almería que con las llanuras castellanas. Si reunificamos cuatro autonomías uniprovinciales con otras, posiblemente al final del año ahorraríamos 100 o 400 millones de euros, que quizás no sean gran cosa, pero ¿y el ejemplo que darían los políticos en ésta su lucha particular contra la crisis?
Ah, sí, no hay duda, me gustan las utopías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de abril de 2009