La crisis ha dejado sin casa este año a 60.000 propietarios hipotecados, personas que se encuentran sin hogar y sin ahorros. La frialdad de los números no nos aparta del dolor de esas personas que quizás no tengan dónde pasar la noche.
Nadie y todos somos responsables de estos hechos, ya que durante unos años se estuvo incentivando el endeudamiento sin control por la publicidad televisiva, por los bancos y por el Estado, y ahora se les abandona sin darles una oportunidad. ¿Quién les ayuda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de abril de 2009