En el diario del día 8 de abril, se publican ratios de "alumnos por docente" en la Universidad española en una comparativa internacional y, a nivel doméstico, distribuidas por "ramas" (sic). Parece lógico utilizar esa razón para hacer comparaciones entre países aunque podrían utilizarse otras como "profesores por cada 100.000 habitantes" como se hace en otros indicadores como médicos, funcionarios, etcétera. Otra cuestión es utilizar el dato de 12 alumnos por profesor fuera de ese contexto relativo. El titular "la Universidad tiene profesores de sobra" hay que matizarlo. Veámoslo con un ejemplo: primer curso de una facultad, 100 alumnos matriculados, cinco asignaturas impartidas por cinco profesores. ¿Cada profesor tiene 20 alumnos? No, cada uno tiene 100 alumnos. Si además, como es frecuente, cada profesor imparte docencia en varios grupos, el número de alumnos será muy elevado.
Si la reforma de Bolonia exige más tutorización, más trabajo individual, no les falta razón a los que dicen que son necesarios más profesores. Hay que tener cuidado con el uso de ratios pues no siempre avalan todas las afirmaciones y en ocasiones éstas pueden rayar la temeridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de abril de 2009