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COLUMNA

Turismo cultural

La revista Consumer del grupo Eroski acaba de publicar una comparativa sobre 37 museos españoles en la que al Guggenheim bilbaíno le corresponde el dudoso honor de ser la galería más cara del Estado (hasta 13 euros en función de la colección expuesta). Sin embargo, cualquier aficionado a rascarse el bolsillo recorriendo la geografía peninsular se habrá dado cuenta de que nuestro Bocho no es, ni mucho menos, una ciudad excesivamente gravosa para el visitante.

En términos relativos, la pinacoteca más cara de cuantas yo conozco es la iglesia de Santo Tomé de Toledo que cobra 2,3 euros por el visionado de un único cuadro: El entierro del Conde Orgaz de El Greco. Si El Prado exigiese un euro por cada uno de los lienzos emblemáticos allí expuestos habría que pedir un préstamo para poder comprar la entrada.

¡Qué tiempos aquéllos en los que los museos y las catedrales eran gratuitos! Entonces se criticaba que el turista, ávido de sol, sangría y paella, no reparase en nuestro rico patrimonio cultural. Hoy, al ver las tarifas por la visita a algunos templos, uno llega a pensar que la Iglesia va a terminar cobrando entrada hasta por asistir a misa.

Toledo encabeza también la clasificación de catedrales más caras entre las que he tenido el gusto de conocer: 7 euros. Adentrarse en la de Burgos cuesta 5 euros; en la de Ávila, 4; mientras que a la de Segovia y a la vieja de Salamanca se puede acceder tras depositar un "donativo" de 3 euros.

¿No decíamos que había que fomentar el consumo cultural de la ciudadanía? 12 euros (uno más si se reserva por Internet, lo cual resulta imprescindible ya que es muy difícil encontrar entradas en taquilla) es el precio por visitar la Alhambra de Granada. Como prácticamente no existe ningún panel informativo en el recinto y tampoco se facilitan folletos del mismo en la recepción, es casi obligatorio alquilar (4 euros más) una audio-guía. Naturalmente, el aparcamiento anexo al monumento es de pago (7 euros, aproximadamente, por tres horas). Todo ello hace que la inmersión de una familia-tipo de cuatro miembros en el pasado árabe de España pueda salir por la poco módica cantidad de 69 euros. Si deseas acudir también a la catedral de esta localidad, prepara 3,5 euros más por persona.

Hay ciudades en España en las que el paseo monumental en familia sale más caro que la noche de hotel. Lleva un billetero bien repleto si vas a dar una vuelta por Granada, Toledo, Segovia o Salamanca. Hemos pasado del gratis-total a pagar por todo. ¿Será posible que salga más barato acudir con los niños al omnipresente loro-park de turno que llevarlos a ver un castillo árabe o una iglesia románica?

Es cierto que tendemos a no dar valor a lo que no nos exige un desembolso económico, pero al precio que se está poniendo el turismo cultural habrá que reconvertirse nuevamente en guiris de triple P: playa, paseo y pipas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de abril de 2009