El grado de morosidad de las cajas de ahorros ha galopado a una media del 4,13%, pero Caja de Ingenieros ha logrado cerrar el año 2008 con una tasa del 0,54% (frente al 0,30% del ejercicio anterior). No se trata de una caja al uso, sino de una cooperativa de crédito con 14 oficinas y cerca de 100.000 socios que son, sobre todo, ingenieros, licenciados y personas de su entorno. El director general, Joan Cavallé, destacó ayer que tal control de los impagos se ha logrado mientras la inversión crediticia ha crecido igualmente el 9,4%.
Pero la crisis ha pasado factura al conjunto del grupo (formado también por el negocio de seguros y gestión de fondos, entre otros), que ganó 4,57 millones de euros el año pasado, el 20% menos. En el proceso de reestructuración que se ha empezado a debatir en el sector, Cavallé defendió los acuerdos de colaboración con otras entidades como alternativa a la fusión, y puso como ejemplo la reciente externalización del área de negocio extranjero a una compañía que presta servicio a otras cajas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de abril de 2009