Con el desmontaje pieza a pieza de una de las denostadas terrazas de cristal que invaden la plaza de María Pita en A Coruña, comenzó ayer la paulatina y lenta eliminación de una de las herencias más molestas del ex alcalde Francisco Vázquez. Hace ya un año que el regidor socialista Javier Losada, bajo la presión de sus socios del BNG, anunció un proyecto para librar a la plaza principal de la ciudad de estas terrazas cubiertas de controvertida estética.
A la espera de que se presente en junio un proyecto de reforma encargado al arquitecto Alejandro Zaera, el Ayuntamiento se ha decidido a suprimir dos de estas estructuras, pertenecientes a establecimientos hosteleros cerrados. Para su supresión, iniciada ayer, el gobierno local se acogió a la ordenanza municipal sobre el uso de la vía pública, que obliga a retirar toda estructura en malas condiciones. Los responsables municipales también mudarán de lugar la oficina de información turística que ocupa otra de estos polémicos recintos.
El principal problema para liberar la plaza es económico. Fueron una imposición del ex alcalde a los hosteleros, que tuvieron que invertir entre 36.060 y 132.000 euros por cada estructura mediante una concesión hasta el año 2022. El Ayuntamiento tiene ahora que indemnizar a los que explotan los ocho recintos en activo. Los hosteleros, según la asociación provincial, están "abiertos al diálogo" pero exigen que se tenga en cuenta su opinión y derechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de abril de 2009