José Antonio Griñán acotó ayer los asuntos en los que quiere llegar a acuerdos con la oposición. Quiere consenso en la educación y el desarrollo del Estatuto y pactos en las medidas para la creación de empleo. Aunque se los ofreció a los dos grupos, se mostró mucho más optimista respecto a un resultado positivo con Izquierda Unida, pese a que dijo diferir en la ideología y filosofía de esta formación. Todo ha quedado pendiente de la ronda de entrevistas que inciará ahora con los dirigentes de PP e IU.
En el debate con el líder de IU, Diego Valderas, Griñán fue muy pedagógico. En algunos momentos parecía que estudiviera dándole una clase de ciencias políticas, con prolijas explicaciones sobre lo que es el neoliberalismo, la socialdemocracia y la izquierda real. Hablaron de Ronald Reagan, de Margaret Thatcher y de China.
Diego Valderas acusó a Griñán de mantener una "calculada" y "estudiada ambigüedad" a la hora de afrontar la salida a la crisis. Según él, no garantiza el giro a la izquierda que necesita Andalucía. "No es posible hacer guiños al discurso neoliberal y al social a la vez. No es posible, en un momento de crisis, querer gobernar para todos porque los más débiles necesitan más que nunca que se gobierne para todos", dijo.
El izquiedista aseguró que las medidas de Griñán para su gobierno "no cambian nada y no entran en el fondo de los problemas". "Hemos visto pocas cosas nuevas para generar ilusión. No abre ninguna etapa nueva, no cambia el rumbo y la orientación de la economía. No encontamos las respuestas suficientes para que la crisis no la sigan pagando los de siempre. Ni siquiera su apuesta educativa es fuerte. No dio usted ninguna cifra de inversión concreta", recriminó. El líder de IU instó al candidato socialista a "abandonar sus fantasmas conservadores" que han provocado la crisis económica y le pidió que abandone el "centrismo" conservador de las políticas de su antecesor para hacer políticas de izquierda.
Según Valderas, la primera medida que debería poner en marcha al tomar posesión de su cargo es fijar un escenario presupuestario real, es decir, elaborar unos nuevos presupuestos basados en la realidad actual de la económica andaluza.
A pesar de estos desencuentros con el discurso de Griñán, Valderas le ofreció diálogo para alcanzar acuerdos concretos que supongan una salida progresista y de izquierdas a la crisis. Sin embargo, estos acuerdos puntuales no quieren decir que IU vaya a realizar una oposición suave al gobierno, más bien lo contrario, será "firme", dijo el coordinador, quien advirtió que su formación continuará "luchando" por la defensa de los trabajadores, autónomos, pymes y economía social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de abril de 2009