Patxi López, el candidato socialista a lehendakari que será elegido el próximo día 5 de mayo, y el máximo dirigente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que le dará sus 13 votos en el Parlamento para hacer factible esa investidura, escenificaron su acuerdo con un apretón de manos en la sede del PSE.
El encuentro no tuvo mayor calado político -Basagoiti realizó después en la sede de su partido una declaración garantizando la estabilidad del próximo Ejecutivo- y López además hizo un guiño al PNV. Reiteró "con especial énfasis" su ofrecimiento para que participe en los "grandes consensos", tanto en materia económica y anti crisis -"prioridad" de López-, como en los planteamientos contra el terrorismo de ETA, entre otras materias.
La cita en la sede del PSE se produjo tres semanas después de la firma del acuerdo alcanzado entre delegaciones de los socialistas y el PP vasco para asegurar la "estabilidad" del futuro Gabinete de López, que sigue diseñando éste y su núcleo duro.
El líder de los socialistas y futuro presidente vasco espera que las palabras de la víspera del máximo dirigente peneuvista, apuntando que el PNV está metabolizando su pase a la oposición -Urkullu admitió que su formación está "superando el mal trago"- tengan continuidad. Urkullu es consciente de que el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, ya está amortizado políticamente, algo que ha sido bien visto por el PSE.
De hecho, López y su formación esperan que el Partido Nacionalista Vasco recapacite y se sumen a su oferta de consenso para afrontar con la mayor eficacia los problemas que más preocupan a la sociedad vasca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de abril de 2009