El batacazo en la exportación de automóviles hundió las ventas valencianas al exterior en febrero, según dio a conocer ayer el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. La caída total respecto al mismo mes del año anterior fue del 35,9%. La caída del sector de automoción (que incluye automóviles, motos y componentes) alcanzó el 68,6%.
Ayer se supo que la planta de Almussafes -de la que depende buena parte de la industria auxiliar- construyó en enero y febrero 63.892 unidades, un 42,39% menos que un año antes, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). La patronal detectó a la vez un tenue rayo de esperanza: en marzo, la fábrica produjo 29.745 vehículos, un 0,04% más que en el mismo mes de 2008.
A pesar del descalabro, las exportaciones del sector del automóvil se mantuvieron en febrero como las segundas más importantes (con el 17% del total), por detrás de los alimentos (que representaron el 25,8%).
El informe de comercio exterior contiene datos relativamente buenos. Uno de ellos es el equilibrio alcanzado respecto a las importaciones. Aunque para que eso fuera posible, y se lograra incluso un saldo positivo de 11,6 millones de euros -con una cuota de cobertura del 100,9% frente a la deficitaria 67,9% del conjunto de España- las importaciones tuvieron que sufrir un descalabro del 33,3%, otro síntoma del desplome del consumo. La mayor caída exportadora la registró Valencia (-44,3%), seguida de Castellón (-25,4%) y Alicante (-17,9%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de abril de 2009