La ruptura de las negociaciones con la patronal mantiene a 18 sindicalistas encerrados en la delegación de Traballo de Vigo. Ningún alto cargo de la nueva Xunta se interesó por el conflicto pese a que durmieron en el suelo y sobre las mesas del edificio administrativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de abril de 2009