Las propuestas económicas del PP no cambian nunca. Recorte de gastos y disminución de impuestos. Venden su política como que piensan en las familias y que por eso les reducen los impuestos, qué bien queda. Lo que no dicen es que con su política cada familia se ahorra calderilla pero las empresas se ahorran montañas de dinero.
Dicen también que no despilfarrarán en el gasto público pero no cuentan que no piensan gastar ni en educación ni en sanidad ni en políticas sociales. Hay que mirar la letra pequeña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de abril de 2009