Los ataques contra el líder del Partido Socialdemócrata de Alemania SPD, Frank-Walter Steinmeier, no se han hecho esperar. Este osado socialdemócrata se ha atrevido a proponer políticas redistributivas: subir un 2% los impuestos que pagan los ciudadanos que cobran más de 10.000 euros mensuales.
La prensa conservadora se queja, y sostiene que eso significa quitar a los de arriba para dar a los de abajo. Exactamente. Aunque sería de agradecer que la misma prensa explicara qué significa que el Estado alemán haya tenido que inyectar fondos de todos los ciudadanos para salvar un sistema financiero llevado a la ruina por unos pocos.
Yo creo que los de abajo han tenido que poner mucho dinero para arreglar el estropicio que han propiciado los de arriba, aunque seguramente la misma prensa que critica a Steinmeier no lo ve así.
Los mismos ejecutivos que pueden tener un sueldo similar al de 300 enfermeras, según el líder del SPD. En este contexto, criticar las medidas propuestas por el SPD es una peligrosa muestra de cinismo que no reconoce qué modelo social y económico nos ha llevado a la actual situación económica: un modelo en el que un ejecutivo cobra como 300 enfermeras y donde los errores que algunos cometen los pagamos todos.
Por cierto, que pruebe una enfermera a equivocarse en su trabajo, a ver qué le pasa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de abril de 2009