"Es un jardín que respeta la arquitectura, pero que crea espacios y convierte una superficie inerte en una viva", explicaba ayer tarde la paisajista hispanoargentina Diana Balmori mientras revisaba su contribución a la edición de este año de Bilbao Jardín: un cultivo de flores que se derrama por las escaleras de la Plaza de la Convivencia, junto a las torres Isozaki.
Balmori (Gijón, 1932) es responsable también del ajardinamiento de Abandoibarra, ralentizado por la crisis. "Tendremos que aprender a trabajar con menos dinero", indica. Hoy participa en la elección del ganador del certamen bienal de jardines urbanos de la villa. En esta edición, 27 creativos (artistas, paisajistas y arquitectos) han contrarrestado el gris de otros tantos emplazamientos. Los miembros del jurado también contribuyen con sus cuatro obras. "Me encanta la de [José] Ibarrola. Es muy divertida y representativa de Bilbao", explica Balmori en alusión al bosque de paraguas que el pintor ha colocado frente al Ayuntamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de abril de 2009