El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, recurrió ayer a episodios de la historia pasada y reciente de España para demostrar que siente una "inclinación natural por la nación española", y destacó, solemne, su compromiso con el país: "No bajaremos la guardia frente a la lacra del terrorismo, ya sea el rostro odioso de ETA o el de Al Qaeda. Y al final del camino, venceremos". En su primer día de visita oficial a Madrid, Sarkozy apostilló que siente "una verdadera fraternidad de armas" con los responsables españoles de la lucha contra ETA, y aseguró que la cooperación francesa, que "se aceleró" bajo el mandato de Aznar, "se intensificará" con la declaración sobre seguridad interior que hoy firmará con Zapatero.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de abril de 2009