Til Schweiger es ese actor alemán con porte de geyperman que parecía haber nacido para interpretar en una película al ex piloto Michael Schumacher. En España, sin embargo, no conocíamos sus habilidades como guionista y como director, descubiertas en su tercer largometraje (el primero en estrenarse aquí), Un conejo sin orejas, tremebunda comedia romántica de corte familiar y estilo hollywoodiense de gran éxito en su país de origen. Pretendidamente crítica con la prensa del corazón, rotundamente misógina y particularmente cruel con todo lo que no huela a belleza apolínea, la película acaba ensalzando lo que parece ser su motivo principal de chanza: la cultura de la imagen y el triunfo de la perfección física.
UN CONEJO SIN OREJAS
Dirección: Til Schweiger.
Género: comedia. Alemania, 2007.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de abril de 2009