Gregoria Izquierdo logró anteayer una victoria familiar que puede abrir un camino para otros ciudadanos. La Consejería de Bienestar Social reconoció que su hermana gemela tiene derecho a percibir la prestación económica prevista en la ley de Dependencia desde que su solicitud entró en el registro competente para la tramitación, en mayo de 2007. El Consell no estimó su caso hasta 17 meses después, y no empezó a pagar efectivamente la prestación hasta enero pasado. Ahora, por primera vez, reembolsará los retrasos.
"Estamos muy felices, pero no es por el dinero, sino porque se nos ha reconocido un derecho", explicaba ayer.
Bienestar Social había aceptado con anterioridad la aplicación retroactiva cuando el dependiente se hallaba ingresado en una residencia. En el caso de Gloria, el departamento ha admitido su reclamación porque presentó el contrato laboral de la cuidadora, que lleva ocupándose de su hermana desde octubre de 2005.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de abril de 2009