Al menos 41 personas murieron ayer por las explosiones de dos coches bomba en un popular mercado de Ciudad Sáder, el barrio más populoso y depauperado de Bagdad. Según la policía, había otro tercer coche bomba que no estalló y fue desactivado. Las explosiones ocurrieron en las cercanías de un conocido puesto de helados donde se habían concentrado numerosas familias. Muchos vecinos, enfadados con la policía por no garantizar la seguridad del barrio, arrojaron botellas y piedras a los agentes que acudieron tras las explosiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de abril de 2009