La Fiscalía de Algeciras (Cádiz) ha solicitado las identidades de los buzos de Salvamento Marítimo que participaron en las labores de rescate e inspección del barco de Barbate Nuevo Pepita Aurora, que se hundió en septiembre de 2007 llevándose la vida de ocho marineros. El fiscal, Juan Cisneros, también quiere que declaren, en calidad de testigos, para que aporten su visión sobre el estado del buque siniestrado y aclarar los motivos claros que provocaron el naufragio.
"Queremos saber por qué se hundió este barco aquel día cuando había otros muchos faenando junto a él y cuando había navegado otras veces en temporal sin mayores problemas", explicó Cisneros.
Las nuevas diligencias solicitadas por el fiscal llevarán a los juzgados, también en calidad de testigos, al inspector de Capitanía Marítima que se encargaba de realizar las revisiones rutinarias de los barcos de Barbate y a un superviviente, Tomás Pacheco, al que se requerirá que aporte información sobre una serie de fotografías que han sido aportadas al procedimiento.
En esas imágenes se observan algunas incidencias, como que los salideros de agua estaban taponados o que había un exceso de redes sobre cubierta, lo que llevaba a que el barco viajara escorado, tal y como demostró un informe del Ministerio de Fomento que ha llevado a la Fiscalía a imputar al patrón del Nuevo Pepita Aurora por delitos contra los derechos de los trabajadores y de homicidio imprudente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de mayo de 2009