El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer una importante remodelación ministerial para imprimir "una nueva dinámica" a su Gobierno. La crisis, que afecta a nueve carteras, se produce un mes después de las elecciones municipales, en las que el oficialista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) ganó con un resultado muy ajustado, el peor desde su llegada al poder, en 2002. En perspectiva, además, están las elecciones legislativas de marzo de 2011.
El principal cambio afecta al Ministerio de Asuntos Exteriores. Su titular, Alí Babacan, pasa a hacerse cargo de la economía turca, sacudida por la recesión. Su puesto será ocupado por Ahmet Davutoglu, importante asesor diplomático de Erdogan.
El nombramiento de Davutoglu constituye un acontecimiento raro en la vida política turca, ya que no es diputado. Respecto al paso de Babacan al frente de la cartera de Coordinación de la Economía, Erdogan dijo: "Queremos que [ese ministerio] sea mucho más poderoso y que una sola mano conduzca la gestión".
La otrora floreciente economía turca podría retroceder hasta un 6% este año, dado que la crisis financiera ha golpeado sus exportaciones y la demanda interna.
Otro cambio importante: el ex presidente del Parlamento, Bülent Arinc, que ha provocado a menudo las iras en medios laicos con declaraciones consideradas contrarias a los principios seculares del Estado turco, se convierte en uno de los tres viceprimeros ministros. Ocho ministros, entre ellos los de Justicia, Finanzas y Energía, han perdido sus puestos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de mayo de 2009