La diputada de las Cortes Valencianas de EUPV, Glòria Marcos, consideró ayer en un comunicado "absolutamente reprobable" la actitud del presidente del PP de la provincia de Valencia y de la Diputación, Alfonso Rus, porque "no sólo se reiteró en sus insultos a los docentes, sino que lejos de pedir disculpas y rectificar, pronunció otros". Por este motivo, instó al presidente de la Generalitat y del PPCV, Francisco Camps, a "desautorizar" a Rus porque, de lo contrario, "todo el PP coincide con estas opiniones e insultos".
Hace una semana, tres días antes de la huelga general del sistema educativo no universitario, Rus llamó "gilipollas a los que dicen aleshores y gairebé" , en alusión a los convocantes de la protesta. "A esos que querrían ponernos a nosotros con la cabeza boca abajo no vamos a darles el gusto, ¡vamos a rematarlos!", añadió. Rus se refería al director del IES de Monforte del Cid contra el que se ha incoado un expediente para suspenderle de empleo y sueldo durante tres años por permitir colgar una foto de Alejandro Font de Mora, consejero de Educación, boca abajo, como el cuadro de Felipe V que se encuentra en el Museu de l'Almodí de Xàtiva.
El sábado, el presidente provincial del PP salió al paso de las múltiples críticas que levantaron sus amenazas y aseguró que sus declaraciones "se descontextualizaron". Pero enseguida añadió que se quedó "a gusto con esos sinvergüenzas".
Marcos aseguró estar acostumbrada a los "insultos continuados" de Rus "a los docentes, a los músicos, a políticos de la oposición". Se trata de "una lista larguísima que no sólo habla de su infinita grosería, sino de su talante intolerante y antidemocrático que no respeta a nadie", subrayó. La diputada autonómica exigió su desautorización por parte de Francisco Camps, porque "si realmente el Gobierno autonómico del PP pretende reactivar el diálogo con la comunidad educativa, tener a un personaje como Rus con estas intervenciones públicas incendiarias, es una prueba continúa del boicot a cualquier negociación".
Marcos manifestó que "mientras que previamente a la huelga de la educación, Vicente Rambla y otros miembros del Consell intentaron desactivar las movilizaciones, posteriormente a éstas y tras su éxito, algunos personajes como Rus están descargando sus frustraciones en los sectores educativos". "Es absolutamente indignante", apostilló.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de mayo de 2009