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Crónica:34ª jornada de Liga

El Espanyol juega a otra cosa

El equipo se aleja del descenso tras dar un repaso al Valencia

El Espanyol se despide de la zona peligrosa como un cohete. No atiende a galones, méritos o rivales. Es un equipo hirviente, edificado desde la defensa, que ha recuperado su mejor versión y el juego que le definió en las épocas recientes de gloria. Al Valencia, que se presentaba en Montjuïc con la idea de dar un golpe de estado en la zona noble y dejar en la cuneta al Villarreal, le dio un repaso de campeonato.

Hace dos meses el Espanyol estaba desterrado de Primera. Era un equipo maltrecho, con jirones tanto en lo institucional y económico como en lo deportivo. Hasta que Pochettino asumió las riendas, reacio a imponer un estilo de juego y predispuesto a acentuar las virtudes del colectivo. Rechazó innovar en el sistema o destilar un fútbol de toque. Defensa intensa, bien arriba, y con el contragolpe por bandera. Nada cambió ante el Valencia, descosido en la medular y anulado ante la portería.

ESPANYOL 3 - VALENCIA 0

Espanyol: Kameni; Sergio Sánchez, Jarque, Pareja, Chica; Moisés, De la Peña (Rufete, m. 89); Luis García, Iván Alonso (Román, m. 62), Nené; y Tamudo (Callejón, m. 81). No utilizados: Cristian; Torrejón, Beranger y Corominas.

Valencia: César; Miguel, Albiol, Maduro (Vicente, m. 78), Alexis; Marchena, Baraja (Morientes, m. 78); Joaquín (Pablo, m. 71), Silva, Mata; y Villa. No utilizados: Renán; Moreti, Edu y Míchel.

Goles: 1-0. M. 65. Román conecta un disparo desde la frontal. 2-0. M. 83. Pareja, de falta. 3-0. Nené, de penalti.

Árbitro: Clos Gómez. Mostró la cartulina amarilla a Pareja.

Montjuïc. 34.130 espectadores.

Para el Valencia, lo importante, lo necesario, es transportar el balón arriba. Al más puro estilo maquiavélico: el fin justifica los medios. Pero a los tres pequeños (Mata, Silva y Villa) les pierde su ambición: se entretienen en regates cuando en ciertas ocasiones se requiere ser combinativo. Una astilla sin mayor importancia, por lo general, porque son verticales y determinantes. Pero escaso ante el Espanyol, que con ayudas y coberturas le privó del golpeo definitivo.

El Espanyol se ha despegado del estigma de los 30 centímetros. Ante el Valencia le faltó eso, 30 centímetros, para que los disparos de Luis García, Tamudo, Nené e Iván Alonso acabaran en gol. Pero Román engatilló un balón muerto en el balcón del área, Pareja lanzó una soberbia falta y Nené ejecutó su penalti. Tres goles del Espanyol, desahuciado hace nada, pero ya atornillado a la categoría.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de mayo de 2009