"La Xunta de Touriño fue la que más daño hizo a la educación privada en la historia de Galicia". Es lo que piensan los padres de alumnos de la enseñanza concertada, que ayer entregaron 31.576 firmas al registro de la Xunta para reivindicar que los colegios concertados reciban "las mismas ayudas y dotaciones" de la Administración que la escuela pública.
El presidente de la Confederación de Padres de Alumnos (Congapa), José Ramón Hermida, acusó al Gobierno bipartito de emplear "criterios arbitrarios" en la adjudicación de ayudas a comedores y transporte. Esos baremos dejaron fuera, según él, al alumnado de los centros concertados, que representa un tercio de los estudiantes de la enseñanza obligatoria de Galicia.
El bipartito ejerció un severo control en este tipo de colegios a raíz de la falsificación de datos que realizaron algunas familias de A Coruña para que sus hijos pudieran acceder a escuelas concertadas de la provincia. La férrea postura del delegado provincial de la Consellería de Educación en A Coruña, Pedro Armas, forzó su destitución en septiembre de 2007. El nuevo decreto de admisión de alumnado que puso a andar la Xunta de Touriño estableció, entre otras medidas, que la Agencia Tributaria suministrara directamente a la consellería los datos de renta de las familias. Según los padres de la Congapa, esas decisiones fueron "poco brillantes" y por ello solicitan "políticas que no pongan obstáculos al derecho de los padres a elegir el centro docente en el que estudien sus hijos". Además, reclaman conciertos en Bachillerato porque, según Hermida, "Galicia es la única comunidad en la que no existe ni un aula concertada a este nivel".
Por todo ello, se mostró "ilusionado" ante el nuevo equipo de la Xunta y destacó el "carácter dialogante" del presidente Alberto Núñez Feijóo. La Congapa tiene previsto reunirse con los responsables de Educación para reclamar "una oferta educativa plural y en igualdad de condiciones".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de mayo de 2009