¿Cuándo negociará Galicia el nuevo sistema de financiación autonómica? No se sabe. Los grupos parlamentarios se reunieron ayer con la conselleira de Facenda, Marta Fernández, pero no avanzaron en sus posturas más allá de reafirmar que comparten los criterios básicos que afectan a Galicia. Para Pedro Puy, portavoz parlamentario del PP, la culpa de la espera la tiene la falta de concreción del Gobierno, que todavía no ha definido cómo afectan a Galicia la ponderación de las variables [peso de la población, envejecimiento, dispersión].
El BNG, en cambio, ataca a la consellería porque "ha pedido tiempo a Madrid para estudiar lo que otras comunidades ya están negociando". En consecuencia, el portavoz parlamentario Carlos Aymerich considera que "aquí vamos a llegar tarde" y que, más allá de la filosofía que los tres grupos respaldan, no están definidos los números, es decir, lo que Galicia defenderá en el Consejo de Política Fiscal según los mimbres que contiene la propuesta del Gobierno. Porque tras la metafórica frase pronunciada en enero por el anterior presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, sobre que le sonaba bien "la letra y la música" del "concierto" autonómico, poco o nada se ha sabido de las negociaciones entre Galicia y el Gobierno.
Para el portavoz socialista, Xaquín Fernández Leiceaga, lo más importante hasta el momento es que los tres partidos estén de acuerdo en que el nuevo modelo proporcione a la autonomía el mismo porcentaje de financiación -7,1%- que ahora recibe del total destinado a las comunidades en régimen común. En eso coincide Pedro Puy, que avanzó que la nueva Xunta pedirá que la variable del envejecimiento se calcule por encima de los 65 años en dos tramos, porque "las necesidades sanitarias y asistenciales de una persona de esa edad no son las mismas que una de 80".
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, rechazó, por su parte, lo que califica de "darwinismo autonómico" y reclamó al Gobierno central un reparto equilibrado de los fondos entre las comunidades. "Se escuchan voces que propugnan que los más poderosos sean los más beneficiados", criticó Feijóo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de mayo de 2009