El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se reunirá mañana por vez primera con su nuevo homólogo cubano, Bruno Rodríguez, en Praga, donde ambos participarán en la reunión de la UE con el llamado Grupo de Río, del que forma parte Cuba. Rodríguez sustituyó a Felipe Pérez Roque en una oscura crisis que descabalgó también al vicepresidente Carlos Lage.
España apuesta por el diálogo con Cuba a nivel bilateral y en el marco de la UE, que en junio revisará su política con la isla, que La Habana considera un obstáculo para la plena normalización. Bilateralmente, está pendiente la anunciada visita a Cuba del presidente español, un asunto muy delicado, advierten fuentes diplomáticas, dado el punto muerto en que se encuentran las reformas políticas y económicas esperadas tras la llegada al poder de Raúl Castro. Si Zapatero quiere ir a la isla deberá hacerlo antes de final de año, pues la presidencia española de la UE lo hará imposible en el primer semestre de 2010.
Moratinos viajará a Praga esta tarde tras clausurar en Madrid la reunión del Consejo de Ministros del Consejo de Europa, que pone fin a la presidencia española de dicha organización, dedicada a la promoción de la democracia y los derechos humanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de mayo de 2009