Si el día de la entrada oficial en funcionamiento de un hospital el presidente de la Generalitat está en Boston, pues se reinaugura la semana siguiente. Ningún problema. Así ha sucedido con el hospital de Manises, que comenzó a acoger a sus primeros pacientes el jueves pasado, aunque ayer fue reinaugurado por Francisco Camps y toda la cúpula de la Consejería de Sanidad como marca el ritual: visita al centro, palmadas a los pacientes y placa conmemorativa para inmortalizar el momento.
El cuarto hospital público de gestión privada de la Comunidad Valenciana (lo gestiona Sanitas, Bancaixa y la CAM) no ha tenido -de momento- los mismos problemas en su puesta en marcha del tercero, en Dénia, que comenzó a prestar servicio en diciembre.
El centro de Manises descargará de pacientes a La Fe, al hospital General y al Arnau de Vilanova, todos ellos de Valencia. Además, deberá coordinarse con el hospital Militar, a escasos kilómetros, en Quart de Poblet. De momento, el arranque ha sido suave: en sus 221 habitaciones contaba ayer con 48 pacientes ingresados en planta y tres en UCI. Además, está previsto que la cirugía programada comience en dos semanas.
A las puertas del centro, medio centenar de padres y alumnos del colegio Joan Fuster reclamaron, con alusiones al caso Gürtel -"Camps, presenta las facturas", "más educación, menos corrupción"-, mejoras en el centro educativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de mayo de 2009