No hubo giros a la izquierda ni guiños a la derecha. El presidente Zapatero intentó ayer apagar el pesimismo por la recesión con una avalancha de anuncios anticrisis en busca de otro modelo productivo alejado del ladrillo. Mariano Rajoy (PP) se enredó en una discusión áspera con Zapatero y ambos se acusaron de despreciar a los cuatro millones de parados. Mientras, los nacionalistas sacaron sus cuentas pendientes para zarandear al presidente.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de mayo de 2009