Al menos 2.000 personas se concentraron en la tarde de ayer en Benalmádena para expresar su rechazo a la moción de censura pactada por el PP y nueve concejales de distintos grupos independientes, que dará la alcaldía el próximo lunes al popular Enrique Moya. "Contra la corrupción en Benalmádena. Por la dignidad y el respeto al voto", fue el lema de la convocatoria, realizada por una plataforma ciudadana cuya portavoz, Ana García, enfatizó que se trata de "gente de la calle, que conoce los problemas del pueblo y que se ha unido espontáneamente y no monigotes de ningún partido", en respuesta a las críticas realizadas por el PP contra el colectivo.
Los manifestantes mostraron su apoyo al actual regidor, el socialista Javier Carnero, que llegó a emocionarse al oír las aclamaciones de "¡alcalde, alcalde!". Carnero prefirió ocupar una discreta posición en la protesta junto a los dos tenientes de alcalde socios de gobierno en estos últimos dos años, Elena Benítez (IU) y el independiente Francisco Salido, y otros miembros de su equipo.
Las iras de los manifestantes se dirigieron hacia el que será investido alcalde, Enrique Moya, con gritos de "el pueblo no te apoya", y apenas hubo alusiones a la concejal Carmen Romero, hasta ahora miembro del equipo de gobierno que ha firmado la moción de censura. Durante toda la tarde la megafonía móvil que recorrió las calles de Benalmádena para convocar la concentración tuvo como sintonía la bien pagá en alusión a la edil tránsfuga que hace dos años dijo que recibía presiones económicas del PP para que rompiera el equipo de gobierno, lo que le valió una querella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de mayo de 2009