En España juzgamos violaciones de los derechos humanos en países lejanos y dejamos en libertad a los piratas que capturamos. Para que nos condecoren. Hace falta cambiar la legislación al respecto, y rápido, antes de que nos secuestren otro barco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de mayo de 2009