Ante la noticia de la compra de 100.000 hectáreas de la Amazonia, me pregunto si cuando se trata de ayudar a conservar es necesario hacer esto o bien efectuar otro tipo de acciones en unión con los gobiernos locales o nacionales y con la población del lugar. Veo que la compra de esta gran extensión de tierra va en contra de la soberanía de los pueblos de Colombia y Perú, pues con esto les quitarían el margen de actuación sobre su territorio.
A pesar de que la ONG Maguaré pareciera tener un objetivo muy altruista, el cuidado de la Amazonia le corresponde a su propia población y a los países en donde se encuentra. Conservar no requiere de la compra de lugares, sino de la actuación en conjunto con los gobiernos y la población, que son quienes tienen la potestad de decidir sobre su territorio, y debemos pensar mejor las cosas antes de quitarles este derecho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de mayo de 2009