El principio de acuerdo del PSOE con los grupos de la izquierda del Congreso para impulsar ayudas a los parados sin prestación mantiene en vilo a Convergència i Unió. El presidente de CiU, Artur Mas, advirtió al presidente del Gobierno que el próximo martes se quedará solo en la votación de varias propuestas lanzadas por los socialistas en el debate sobre el estado de la nación. Desde el Consejo Nacional de Convergència, Mas advirtió que los nacionalistas catalanes no serán el "salvavidas" de Zapatero. "Si en algunas resoluciones se tiene que quedar solos, se quedarán". CiU es especialmente crítica con las medidas de Zapatero para eliminar las desgravaciones para la compra de vivienda, pues entiende que perjudican a las clases medias. Además ve al presidente falto de credibilidad.
Los partidos negociarán entre hoy y mañana para intentar llevar adelante en el Congreso sus propuestas de resolución, pero todos admiten que la proximidad de las elecciones europeas dificulta cualquier entendimiento. Ayer, en el fragor de la precampaña, la candidata del PSC, Maria Badia, volvió a poner a CiU y el PP en el mismo saco por querer "liberalizar" la sanidad y la educación. En Barcelona, los dirigentes de ERC subieron al castillo de Montjuïc para reivindicar su cesión a la ciudad "sin concesiones", e Iniciativa aprobó su programa, centrado en superar la crisis desde una perspectiva de izquierdas. CiU ha colgado en su web un juego sobre la integración de la nación catalana en Europa en el que se ignora que el castellano es idioma cooficial de la comunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de mayo de 2009