Vi a Camps al lado del Rey representando a la Comunidad Valenciana en la final de la Copa del Rey. No podemos pensar que a todos los imputados del PP se les llama a declarar por culpa de errores o de estar detrás de ello un juez malvado que sólo desea el mal de ese partido.
Porque la justicia tendrá sus errores, como toda organización compuesta por seres humanos. Hasta el Papa dice tonterías y antes decían que era infalible. Pero cuando se lleva detrás de alguien mucho tiempo con sospechas de corruptelas, alguien debería irse a casa. Pero aquí no. En este caso, la defensa numantina de Camps es ya algo que provoca la risa. Sobre todo, cuando se ha pedido la cabeza de algún ministro, y se le ha entregado, por irse de cacería que, estando mal, no es corrupción.
En Inglaterra está sucediendo algo bochornoso con todos los políticos en general y su respuesta a ese informe es aún peor porque tratan de devolver dinero, con lo que están estropeando más el asunto. Aquí en España, el problema es que hay políticos que pueden estar imputados por memeces y otros que, aunque sea por corrupción parece que tienen bula. Quizá porque los del PP son muy católicos y eso de las bulas lo manejan bien.
Pero en la final de la Copa del Rey, al menos, debería haberse quedado en su casa viendo el partido por la tele; porque ese exhibicionismo es peor que lo de los ingleses. O sea, además, presume de traje por la televisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de mayo de 2009