La concentración mensual que organizan amigos y familiares de Nagore Laffage para exigir justicia y mantener vivo el recuerdo de la joven irunesa asesinada en los pasados Sanfermines se convirtió ayer en un homenaje a Yasmín Zamira Rodríguez, la última víctima de la violencia machista.
Los concentrados sumaron ayer al recuerdo de Laffage el de la mujer colombiana, que presuntamente fue asesinada hace una semana en Irún a manos de su ex pareja. El acto tuvo lugar en la Plaza de San Juan y contó con la presencia de más de 400 personas. Entre los asistentes, además de allegados de Nagore y vecinos de Irún, estaba Conchi Miranda, la mujer de Juan Pablo Urtizberea, que fue herido al intentar salvar la vida de Yasmin, así como el alcalde de Irún, José Antonio Santano, y la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero. Los presentes, muchos con camisetas con el rostro de Nagore, guardaron 15 minutos de silencio, al tiempo que iban depositando claveles blancos y velas junto al retrato de la joven. Entre otras se exhibieron pancartas con los lemas Por tu ausencia, Nagore o Yasmín, eres nuestro compromiso.
Romero pidió "revisar las leyes para vencer el déficit democrático que supone la violencia de género", ya que todo lo que se ha hecho, "que ha sido mucho, no ha sido suficiente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de mayo de 2009