Casi millón y medio de mascarillas permanecen desde el pasado 1 de mayo en un almacén de la Casa de Campo, después de que el Ministerio de Sanidad las entregara a la Delegación del Gobierno dentro del plan de prevención por la gripe porcina A (H1N1). Fue justo después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la fase de alarma 5. "Salud pública tiene que tener siempre un lote por previsión", justificó un portavoz.
Delegación del Gobierno no ha especificado qué piensa hacer con esas mascarillas. Aunque hay 98 afectados por la gripe en todo el país, en la región sólo hay cuatro.
Pero las mascarillas tendrán que abandonar su ubicación en breve, porque la nave donde se alojan espera la inminente llegada de 160 millones de papeletas para las elecciones europeas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de mayo de 2009