A Noemí Rubio la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Athletic amenaza con salirle cara: puede perder su trabajo. Noe, como la conocen todos, es desde hace cuatro años futbolista del equipo femenino del Espanyol. Pero, a su vez, seguidora del Barça, una afinidad que su club no ha digerido bien. Más que nada, porque la hizo pública. Todo, por un descuido; todo, por culpa de Facebook.
Noemí se pintó la cara de azulgrana y se ató una bufanda igual a la cintura para acudir a Mestalla. En la zona habilitada para los aficionados del Barça, se retrató con los amigos y, entusiasmada, colgó fotos en su perfil de Facebook. Lo mismo hicieron algunos acompañantes. Pero en la red de amigos internautas debía de figurar algún miembro de La Curva Jove, el grupo más animoso del equipo blanquiazul. Así que, a modo de delación y acusación, colgaron también las fotos en su página web, por lo que el Espanyol se enteró en un santiamén y comunicó con carácter de urgencia a Noe su exclusión de la Copa Internacional, disputada el pasado fin de semana en Salou.
"No quiero decir nada", se disculpa con amabilidad la apenada Noemí; "estoy en una pesadilla y no puedo opinar porque el club aún no ha tomado una resolución". Por lo pronto, le ha prohibido ir a los entrenamientos.
Cuatro años después y con los títulos de la Superliga y una Copa de la Reina, entre otros, Noemí puede dejar el Espanyol. "Es una gran compañera y siempre ha defendido al club con esfuerzo e ilusión", la defienden en el vestuario; "además, es una futbolista maravillosa que nunca ha creado problemas". Sus amigas también lamentan el incidente. "Es tan maja... Sabe que se ha equivocado, pero no pensaba en herir a nadie", argumentan.
Antes del viernes, Josep Ramió, responsable del Espanyol femenino, se reunirá con Noemí para escuchar su versión. "Es una falta de respeto hacia la entidad que le paga y en la que está por voluntad propia", anticipó. Noe replica: "Todo esto es muy fuerte".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de mayo de 2009