Las declaraciones de los empleados de la tienda de Milano y del sastre que atendía personalmente al presidente Camps, José Tomás, certifican que quien pagaba los encargos "era un señor bajito y con bigote que se llamaba Álvaro [Pérez]", el responsable de Orange Market. Pérez "era el que llevaba todos los temas", se lee en alguno de los correos internos de la empresa aportados a la causa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de mayo de 2009